EL SON, EL HORIZONTE Y
LAS VACAS MÍSTICAS/ III REVISIÓN DEL ACERVO DEL MUPO
Tomamos como referencia el
título de la pintura de Emiliano López, “El son, el horizonte y las vacas
místicas” para dar una probada del Oaxaca místico, en donde sus tierras se
convierten en los pigmentos que iluminan los lienzos y el azul del cielo traza
una línea divisoria en el horizonte.
Antiguamente llamada “la provincia de Antequera” que embriagó a Malcolm
Lowry, enmarcó las piezas de earth body
de la cubana Ana Mendieta, sirvió de escenario natural para Josef Koudelka o
Cartier Bresson, estado mágico, místico, musical.
La presencia de la llamada
“Escuela Oaxaqueña de Pintura”, término acuñado por Don Andrés Henestrosa se
encuentra enmarcado con las obras de Máximino López, Arnulfo Mendoza, Gerardo
de la Barrera, Filemón Santiago y Emiliano López, en dónde cada uno nos da
cuenta de diversos temas, fantasías y obsesiones personales. Los paisajes de
Oaxaca, retomados en algún momento por la mirada cautivadora de Jan Hendrix,
Emilia Sandoval, Fernando Aceves Humana, nos revelan nuevas atmósferas, nuevos
modos de ver y aprender la realidad. También está presente el gesto del artista
que evoca movimientos, texturas y
sonidos, con las obras de Carlos Vásquez Kauffman, José Fors y Emanuela
Generali Piffaretti.
Texto:
Guillermo Frike
No hay comentarios:
Publicar un comentario