LA IMPOSIBILIDAD DEL OBJETO / RENE MORENO
Susan
Sontag señala en su ensayo “Contra la interpretación” el fenómeno de las
interpretaciones exageradas que suceden al momento de enfrentarse a la obra de
arte, las cuales sitúan a la pieza artística en función (obligatoria) de un
discurso acorde a quien ejerce la crítica hacia dicha obra. La época artística en la cual estamos
inmersos ha establecido una aparente superioridad del contenido sobre la forma,
olvidando, por consecuencia, puntos relacionados con el plano formal de la
pieza de arte. A través de una serie de objetos acumulados y extraídos de
espacios diversos (sin ningún prejuicio estético) se intenta plantear y
establecer un punto medio en el cual, desde una postura cercana al espectador,
evitando la intervención de “intermediarios”, se reflexiona sobre la manera en
que el consumidor del circuito artístico se relaciona con la “obra de arte”.
Pero, ¿hasta qué punto se puede desprender a los objetos artísticos de sus funciones representacionales o
interpretativas? A través de un proceso que tiene cierta referencia a la
actividad escultórica se busca encontrar una de las respuestas posibles a dicha
interrogante. Por otro lado, el hecho de
que exista una supuesta evasión de todas las referencias que puedan indicar una
especie de dirección interpretativa o de lectura, no implica una negación de
problemáticas contextuales, al contrario, el exigir al espectador el
desprendimiento de prejuicios interpretativos implica un pronunciamiento con
respecto a la obtención de un análisis directo y sin vaguedades de las
características y propiedades no solo del objeto artístico sino también de la
realidad inmediata. Orden, caos o confusión son las premisas básicas a través
de las cuales el artista plantea su relación con los objetos que componen el
experimento: “la imposibilidad del objeto”, de manera ambigua, al recurrir al
término de la imposibilidad, se está reconociendo la existencia del fenómeno
interpretativo como inherente a la naturaleza humana que inevitablemente busca
categorizar, clasificar o dar sentidos “correctos” a fenómenos, eventos y
objetos de todo tipo; lo cual, de manera ineludible, rompe los límites de
contención de las piezas, arrojando por consecuencia la cuestión en relación a
la manera en que el espectador enfrentara y abordara las “piezas” de la muestra, las cuales se
distancian de la idea de producción de un objeto artístico que involucre el
embellecimiento o manipulación excesiva del material. La interrogación final es
si: ¿el alejamiento del fenómeno de la interpretación excesiva funciona para
generar un enfoque que permita vislumbrar las propiedades exactas y concretas
de las obras que se presentan así como de aquello a lo que pretenden
EL GALLO AZTECA
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